BUJINKAN SEGOVIA DOJO

BUJINKAN EN ADOLESCENTES.

mayo 18, 2023

Desde que empecé a los 6 años con el Judo, nunca he dejado de practicar un deporte relacionado con el mundo marcial. Tal vez por esto mi texto se pueda pensar que no es objetivo, pero como profesor de educación formal en el ámbito científico, como guía de montaña y viajes, e incluso como entrenador personal, he tenido la posibilidad de tratar con personas de diferentes edades. Hay circunstancias por las que una persona no es feliz, o podemos considerar que no está al 100% equilibrada en su vida. Debemos localizar estas dificultades que tenemos en el camino.

Roberto Górriz, Shihan, Bujinkan, Ninjutsu, Bujinkan Segovia
Roberto Górriz 9º Dan Bujinkan Budo Taijutsu

Si nos centramos en la edad adolescente, vemos que los problemas que puedan plantearse en esa edad igualmente son recurrentes: Problemas por no asumir las normas; poca capacidad de concentración o que no valora el esfuerzo de otros. Cada vez observamos más casos de las líneas contrarias; Alumnos sobreprotegidos que no tienen la autonomía propia de su edad, que no asumen algunos cambios que se producen en la vida, que tampoco han tenido la necesidad de valorar las cosas que les han ido llegando en la vida.

Hay muchos caminos que nos llevan a la última meta que buscamos para cada uno de ellos: llegar a equilibrarles y conseguir su felicidad. El camino que planteamos es un camino de conocimiento a través de un arte marcial real, tradicional, la Bujinkan,que aporta solución a muchos de estos desajustes que planteamos. Sin hablar de los conocimientos en autodefensa que adquirirán, aprenderán el respeto por sus compañeros, por su maestro. Aprenderán normas, a tratar con educación y respeto. Aprenderán que cada uno es responsable de su compañero de práctica, porque el otro deposita su confianza en él para que ambos aprendan una técnica. A veces es difícil, y a veces doloroso, pero la relación de confianza-responsabilidad que se crea es un aspecto muy importante y un valor en alza hoy en día.

A pesar de que cada alumno tiene su propio ritmo y los instructores tenemos eso muy presente, trabajamos la superación personal, a través del esfuerzo de la superación individual, o del trabajo colectivo. En este punto creo que es importante señalar que Bujinkan es un arte marcial no competitivo. Esto significa que no luchamos con nadie más que con uno mismo, que tal vez sea la lucha más compleja. El entrenamiento se basa en aprender a solventar problemas realizando técnicas basadas en golpes, proyecciones, luxaciones, estrangulamientos, el uso de multitud de armas…. Siempre con cuidado de que no haya lesiones y el límite lo pone uno mismo, con el control del instructor y su supervisión. 

Repito el punto de la no competición, me parece muy importante: ¿Has pensado cómo en esta sociedad casi cualquier cosa que realizamos en una competición? Desde el colegio, nos preparan para ser los mejores, en deportes comunes lo mismo… y nos preguntamos: ¿Es esto algo positivo? Creemos firmemente en que haya en el mundo del adolescente un espacio de entrenamiento cooperativo, pero con un aprendizaje individual, donde a través de risas, a veces con dolor, y superándolo por y para que compañeros desarrollen el suyo. Aquí es el instructor el que valora el nivel del alumno y cuando él lo considera le otorgará un grado.

Nos adaptamos al mundo occidental, porque el cinturón en la antigüedad sólo se utilizaba para sujetar el kimono, o la espada. Cierto es que nos han enseñado a ir consiguiendo poco a poco objetivos para mantener la motivación, y hay pequeñas adaptaciones evidentes de cómo se hacía en un Dojo del Japón feudal que se han modificado, pero en rasgos generales se transmite de una manera original. Ellos irán subiendo de grado hasta que, en un tiempo diferente para cada alumno, obtengan el cinturón negro, y puedan ser instructores. Esto para nosotros es solamente el principio del camino, porque consideramos que siempre debemos tener un maestro guía para seguir progresando. Y tenemos la suerte de haber podido entrenar en diversos viajes en el Hombu Dojo, Nodashi, Japón, con el fundador de la asociación, Hatsumi Sensei, Soke de la Bujinkan, y con sus principales alumnos. Y entrenar con Pedro Fleitas, Yushu Shihan de la Bujinkan residente en Telde, Gran Canaria. Su alumno y mi maestro, Javier Andrés, Dai Shihan es mi transmisión directa. Es lo que nos permite transmitir de manera correcta los conocimientos.

Volviendo a los valores y porqué es tan positivo que un adolescente practique Bujinkan: Puede que los beneficios físicos sean más evidentes: Un acondicionamiento físico general, como en la mayoría de los deportes, al alumno se le percibe una mejora física importante. A diferencia de ir al gimnasio donde se centran en el desarrollo de la fuerza y una mejoría estética, aquí observamos una mejoría funcional en muchos aspectos: resistencia física, mejora de la fuerza, mejora de la elasticidad, mejora de los reflejos, velocidad de reacción, mejora de la coordinación, mejora de la resistencia al sufrimiento/dolor. Trabajando con compañeros con nuestro métodos se observa un aprendizaje de sentir al otro, percibiendo su estado y llegando a mejorar mucho la empatía.

Señalar también la satisfacción de entrenar a alumnos con problemas físicos, que siempre bajo la supervisión médica y su aprobación, entrenan para mejorar el aspecto físico, junto con los otros planos que describimos a continuación.

Sobre el plano de trabajo mental y/o emocional, podríamos hablar largo y tendido. Me sorprende que sea el motivo por el que cada vez más alumnos buscan un arte marcial. Hemos hablado anteriormente de cómo mejora notablemente el respeto, la capacidad de concentración, la tolerancia, el no uso de la violencia, la autoestima. Damos mucha importancia a estos desajustes que puedan tener nuestros alumnos para solventarlos. Detrás de cada técnica hay una filosofía propia y no sólo la mecánica del movimiento es importante, sino la actitud, el momento, el espacio desde el que me posiciono tiene mucha importancia.

Trabajamos desde aspectos emocionales diversos y les preparamos para situaciones que se puedan encontrar en la vida muy inverosímiles: desde frustraciones, momentos de estrés, intentos de agresiones, que a través de su metacognición, cada uno pueda desarrollar un camino para saber como comportarse, incluso poder desarrollar la intuición para evitar una situación desagradable, y en último caso, actuar para protegernos a nosotros mismos y a los nuestros.

Por desgracia algunos alumnos han sufrido bulling y nos hemos ido enterando una vez que han ido depositando su confianza en nosotros. Es increíble como ocurre más de lo que pensamos, y muchas veces más de lo que queremos ver. Pero es una realidad que viven los adolescentes. Algunos dicen, “eso pasaba siempre” o “ellos solos lo solucionan”. El problema no es que sea grave lo que le ocurre, sino cómo afecta a su desarrollo. Es prioridad enseñar a encauzar ese sentimiento, saber responder desde la no violencia a ese tipo de agresiones, y en último caso, saber actuar como artista marcial para salvaguardar su integridad. Es una gran responsabilidad que asumimos cuando un alumno entrena con su maestro.

Porque nos consideramos Sensei o maestro, que es algo más que un profesor, coaching, educador…. Es algo que va más allá del Dojo, cada alumno pasa a ser una responsabilidad, es un “hijo marcial”. En el momento que el maestro lo acepta como alumno. Porque es el maestro el que elige al alumno y no el alumno el que elige a su maestro… Cuando empiezas a entrenar, tienes que demostrar que entrenas con unos fines determinados, que el uso de los conocimientos van a ser destinados para buenos fines. Si hubiera algún caso de “mal uso”, después de aclararlo, sería expulsado de la asociación por incumplir uno de los preceptos más importantes.

Como último beneficio hablábamos del espiritual: no es para principiantes, aunque inconscientemente se desarrolla desde el comienzo. Personalmente lo considero la búsqueda de la felicidad. Tan sencillo de explicar y tan complejo de desarrollar. A través del entrenamiento,  con su parte física y con un estado mental adecuado, trabajado con los compañeros, y aplicando esto no sólo al Tatami sino a la vida, podemos conseguir cambios y mejorías en muchos aspectos de ésta.

Cualquier artista marcial real, dando por hecho que nunca deja de entrenar y aprender, llega a un conocimiento de la parte más llamativa, que es la autodefensa, la protección. Y después, empieza a ver que hay una parte filosófica importante, una parte que va más allá, asociada a la meditación, a la curación. La medicina y el conocimiento en lucha tienen nexos comunes, donde los puntos que buscamos para causar dolor están asociados a otros que nos ayudan a curar o remitir dolores.

Antiguos maestros acabaron sus días como terapeutas, ayudando a la gente a resolver problemas. Por todo esto, desde que descubrí la complejidad que tiene el Budo no dudé que era lo que había buscado. El límite lo pones tú, pero tienes toda una vida para entrenar y seguir descubriendo cada día cosas más sorprendentes.  Aprovecho a seguir dando las gracias a mi maestro, el Dai Shihan Javier Andrés, que me sigue mostrando el camino correcto.

Estamos en una época en la que el mundo está sufriendo cambios rápidos y repentinos, y algo primordial del Ninjutsu es la capacidad de adaptación, la inmutabilidad, el Nin. Aprender a asumir estos cambios y permanecer en un estado mental tranquilo y positivo es importante para enfrentarse al mundo, y nuestros alumnos poco a poco trabajan sobre esto.

Ninjutsu, Bujinkan, Budo, los nombres pueden ser complejos, el propio arte en sí también… que eso no sea un freno para que pruebes y después decidas si comenzar a entrenar es lo mejor para ti, para tu hijo, para aquel que sabes que le podría venir bien.

Y me pregunto: ¿A quién no le vendría bien practicar Bujinkan?

Roberto Gorriz. Shidoshi 9º Dan

💬¿Quieres hablar con nosotros?